A partir del año 2008 hemos registrado en nuestro centro de escucha un neto aumento del pedido de camas y soluciones de vivienda. En respuesta a esa necesidad, y de forma paralela a la acogida de más fácil acceso en nuestro dormitorio, hemos inaugurado un proyecto de social housing con el equipamiento de distintas unidades de vivienda distribuidas en el territorio de la ciudad de Turín.

Las personas seleccionadas pueden pasar en los pisos un periodo de seis a doce meses, durante los cuales son acompañadas por operadores y voluntarios, no solo para aliviar transitoriamente el sufrimiento, sino para que sea eficaz la relación entre el huésped y las figuras (institucionales y no institucionales) que se encuentran en torno al problema de la casa y de su mantenimiento (ATC, Servicios Sociales, Sert, CSM, familias, asociaciones de voluntariado).

El proyecto
El proyecto nace, pues, para responder a los serios problemas de emergencia de vivienda que aquejan a nuestra ciudad, y está destinado a la acogida de personas sin hogar que se encuentran en situaciones de dificultad social o sanitaria, para las que el alojamiento en un dormitorio resulta particularmente inadecuado y puede volverse crónico.

En 2018 tenemos la intención de potenciar ese proyecto con la apertura de una nueva unidad de vivienda en Via Pianezza 80, que fue donada a la Asociación a fines de diciembre de 2017.
Ese alojamiento necesita importantes intervenciones de reestructuración para quedar habitable, puesto que hasta ahora se utilizó como almacén.

El aporte económico solicitado a Reale Mutua cubriría parcialmente esos gastos.

Fines y objetivos del proyecto

Dar una respuesta inmediata a las necesidades de vivienda de adultos en dificultad y, en especial, sin domicilio fijo, mayores de edad en emergencia de vivienda, personas con problemas especiales de salud y personas con dificultades especiales para asistir a los dormitorios.
Ofrecer un apoyo en las tareas de mantenimiento y conservación de la casa.
 

A quién está dirigido
Las personas seleccionadas para entrar en el alojamiento (a través de entrevistas explicativas y, eventualmente, después de una breve permanencia en nuestro dormitorio) serán tres y podrán albergarse durante un periodo de 6-12 meses, al cabo del cual entrarán otros huéspedes.

A través de un apoyo educativo y referido a la vivienda, a los huéspedes se les pedirá que alcancen, cada uno con sus propios medios y capacidades, una situación de autonomía. La hospitalidad en el piso no es un fin en sí misma: el objetivo es el de considerar la permanencia en el alojamiento como un tránsito, antes que una solución de vivienda completamente autónoma.

Durante y al final del proyecto se podrán evaluar los siguientes cambios y comportamientos de los beneficiarios:

el mantenimiento del compromiso de pago de una posible cuota simbólica de coparticipación; la adquisición gradual de competencias necesarias para la organización y gestión de los espacios privados y comunes de la casa (gestión de los recursos económicos, organización y administración de las compras, gestión de la ropa, de la limpieza, etc.); con respecto al reglamento interno de la estructura, la capacidad de tener buenas relaciones con el vecindario y con el territorio (agencias inmobiliarias para la posible localización de un piso autónomo, empleadores, otros); la capacidad de adquirir una autogestión cada vez mayor y la conciencia de ser una persona antes que un “caso social”.

El proyecto contempla la entrada de seis personas por año, durante periodos de seis meses cada una.

Actividades
Además de las actividades de apoyo educativo (para aprender a administrar la casa después de la experiencia de la vida en la calle), se organizan momentos de socialización (paseos, comidas, encuentros) tendientes a construir una red de amistad y social que dure en el tiempo, incluso después del proyecto.

Monitorización de los resultados
El proyecto contempla entrevistas individuales y reuniones grupales para las siguientes comprobaciones:

Comprobación de las capacidades de relación: ¿el usuario está en condiciones de crear y gestionar correctamente las relaciones interpersonales? ¿está en condiciones de vivir los momentos de soledad que esa elección implica?; en caso de convivencia con otros huéspedes, ¿logra enfrentar los conflictos y superarlos para lograr una armonía de convivencia? Comprobación de la capacidad de organización logística: ¿el huésped está en condiciones de moverse correctamente para buscar o conservar el puesto de trabajo, prepararse la comida, ocuparse de su higiene personal y del cuidado de su habitación, respetar el reglamento del edificio, pagar la cuota de coparticipación del alquiler y los servicios, administrar sus ingresos? Comprobación de la capacidad de moverse en el territorio: ¿el huésped es capaz de organizar sus traslados utilizando los medios públicos a disposición y/o disponiendo de un medio propio de locomoción?


Bartolomeo & C. ya tiene 9 unidades de vivienda activas en las que alojamos a unas veinte personas que seguimos en colaboración con Sert, CSM, Servicios Sociales Territoriales, en espera de que reciban una casa popular o se integren en otro tipo de estructura.

El aporte que se solicitó a Reale Foundation tiene el fin de afrontar los gastos para dejar habitable el inmueble que fue donado a la asociación a fines de diciembre de 2017 y que hasta ahora se utilizó como almacén.

Cuando el inmueble esté habitable, amueblado y listo para albergar a las personas que se encuentran en emergencia de vivienda, el proyecto de social housing debería continuar con los aportes de los particulares que apoyan a la asociación.

Nombre del proyecto: Casa Pianezza 2
Organismo proponente: Associazione Bartolomeo & C Onlus
Área de intervención: Salud y Bienestar
Fecha de inicio: Abril de 2018
Fecha de conclusión: Junio de 2018


Bartolomeo & C
El nombre Bartolomeo & C. se eligió en 1979, cuando durante un recorrido nocturno, Lia Varesio y los voluntarios encontraron a Bartolomeo, un vagabundo que dormía en la calle en una zona del casco antiguo de Turín, muerto de frío debajo de un montón de trapos y cartones. Desde ese momento maduró la decisión, hasta entonces incierta y confusa, de ofrecer compañía y hospitalidad a los que ya no tienen nada, ni siquiera un lugar donde dormir. Son muchas las realidades trágicas de la vida en la ciudad con las que entramos en contacto: personas sin hogar, con problemas psiquiátricos, alcohólicos, ex presidiarios, seropositivos, transexuales, ex prostitutas, drogadictos, personas que perdieron el trabajo, etc.
Encontramos a estas personas caminando por las calles, en las estaciones, en los bancos de los bulevares y de los parques, en los lugares más ocultos, donde buscan volverse invisibles.

En la sede de via Camerana 10/A hacemos las entrevistas explicativas para saber más sobre la situación de cada uno e intentamos identificar sus necesidades concretas y ayudarles a resolver sus problemas.